Por eso, yo prefiero decir: “lo que no se entiende, no se puede gestionar”.

Porque buena parte de las cosas que tenemos que orquestar son de naturaleza cualitativa. Los números no necesariamente las describen. Muchas veces sólo miden lo que es posible o fácil medir, no lo que realmente importa.

Creer que medir tiene valor en sí mismo, es una forma de superstición. Sin comprensión, sin contexto, los números carecen de significado. Un buen gerente no persigue mejores cifras sin más, sino que entiende qué las genera y cómo intervenir estratégicamente.

Entender las partes y sus relaciones, es lo que distingue a un verdadero Gerente, de alguien que se maneja con la superficialidad.

Porque gestionar no es pretender que los números sean mayores que ayer. Gestionar es decidir mejor.

Santiago Bustelo
Febrero 2025